Las dos personas que se quedaron en la habitación comenzaron bañar al pequeño quien comenzó a jugar con el agua dejando que está cayera en todas parte mojando la ropa de Julián y de Mariana, el primero lo sostenía mientras el segundo se encarga de lavar al chico que no dejaba de reír, ambos trabajaron en equipo hasta llevarlo a la cama donde solo con darle y biberón comenzó a comer tranquilo hasta quedarse dormido.
_ No lo podemos dejar allí _ reclamo Julián.
_ Pero está dormido, deja que yo lo abrace de mi lado.
_ No, no vamos a dormir con ese niño en la cama, para eso el tío Adrián trajo el corral, deja que yo lo pongo allí y tú ve ponerte la pijama.
Mariana no discutió más nada, estaba nerviosa de dormir en la cama con él, antes había una barrera que los separa a ambos, pero ahora no tenía ninguna porque habían quedado en volver a intentar tener algo entre ellos sin importar lo que otros puedan decir de su relación.
Mientras su esposa estaba en el baño, Julián tomo al bebé en brazo