No sentía los huesos, arrastraba los pies hasta la puerta, Brayden se adelanta a abrirla en un acto caballeroso. Lo mire divertida con una ceja levantada un par de minutos dejando que varias personas se aprovecharan de su amable gesto.
— ¿Cómo esta Isaac?
—Los chicos lo llevaran a un bar esta noche.
—Nunca tuvo que haberle dicho eso a Jess—escupo, molesta.
—Yes, pero nos confesó que la ama, en serio—suspira como novia enamorada—. A veces se hacen cosas sin pensar por la persona que amas, ya sean buenas o malas, y en el caso de Isaac, fue mala.
Miro a Brayden sorprendida y a la vez divertida por lo profundo que fue eso, demasiado para su cerebro.
<