Hace más de una hora que me encuentro fastidiada en la sala de mi casa presenciando como mi abuela charla con Jessica.
No sé si en verdad la quiere o la utliza para molestarme porque la mujer no deja de presumir su fin de semana romántico con Federico y lo buen esposo que es él.
Me he dedicado a comer mientras ellas charlan. Lo único bueno de mi hermana es que trae comida en cada ocasión que nos visita.
Llevo dos semanas trabajando en el restaurante y no mentire me tento muchísimo con cada comida que debo servir.
Acabo de cumplir dos meses de embarazo y por suerte con la ropa puedo disimular que la pancita comienza a formarseme.
Debo comenzar a comprar ropa holgada para cuando este de más meses porque a pesar de que Federico no me visita si convivo con Jessica aunque dudo que ella vaya corriendo a decirle a su esposo que espero un hijo suyo.
De los que desconfío que vayan de chismositos es de Julián y la señora Abril quien me visita muy seguido.
La única persona que sabe de mi