Narra Kate
Me encuentro nuevamente frente al hombre que amo y con quien se suponía me casaría, sin embargo, no lo estamos y todo por culpa de Scott.
Aun se ve triste y un poco demacrado y me da mucha tristeza verlo así.
—¿Has estado comiendo? —Le pregunto con preocupación.
—No te preocupes por mí, hermosa. Dime, ¿Cómo te ha ido? —¡Dios! Cuantas ganas tengo de abrazarlo y besarlo, me hace mucha falta.
—¿Cómo no me voy a preocupar? —Acaricio su mejilla con mi mano y él cierra sus ojos ante mi tacto.
—Tú eres mas importante. —Vuelve a mirarme y sonríe levemente.
—Adam, no sabes como te extraño. —Y es verdad.
—También te extraño mucho. —Una lagrima recorre mi mejilla y Adam la limpia con mucho cuidado.
Suena su móvil, lo observa y lo vuelve a guardar.
—Debo irme. Espero vernos pronto.
Nos levantamos de las sillas, se acerca a mí y me da un tierno beso en la comisura de mis labios.
Y ya que me encontraba en el centro comercial, aproveché para comprar ropa maternal, ya que en unos meses mi