Capítulo 23.
-Aguanta cariño- Dijo Cole tomando mi mano.
En algún punto del camino mi cabeza estuvo en el regazo de Cole mientras sufría el traqueteo de nuestro transporte.
-¿Qué mierda es lo que tengo?- Gemí frustrada.
-Eso, loba, es algo que podré decirte cuando encuentre uno de los libros más viejos de mi colección- Murmuró Anya.
-No quiero leer, quiero plantitas alucinógenas de esas que alejan el dolor y que hacen que todo esté bien en el mundo- Dije miserablemente.
-No es momento para bromas, Lily- Dijo Cole frunciendo el ceño.
-¿Por qué pensarías que es broma? ¡Hablo en serio, joder!
-¿Así es siempre o tomó algo antes de venir a verme?- Preguntó la curandera mirándome extraño.
-Así es siempre, uno se acostumbra- Dijo Cole con un suspiro.
-No hables de mí como si no estuviera aquí- Dije con un puchero y comenzando a ver luces- Creo que veo la luz... ¿No debo caminar hacia ella, verdad?- Dije medio distraída.
-La fiebre empeora- Dijo la curandera tocando mi frente- Desabróchale la blusa, neces