Capítulo 81.
Alguien gritó a mi espalda pero lo ignoré. Esta loba estaba en una misión.
Corrimos hasta un pasillo conocido y Mateo se detuvo en la puerta haciéndose a un lado. Yo abrí y me encontré con la secretaria de Karel. Ella me dio una inclinación de cabeza y señaló hacia la puerta del idiota.
La abrí y algunos pares de ojos me observaron en tensión tocando sus armas.
-Fuera. No me obliguen a hacerlo yo misma. - Dije con voz mortal.
-Hagan lo que dice. - Dijo Karel sin inmutarse desde su escritorio.
Cuando la puerta se cerró, me dirigí a su escritorio. Sin palabras comencé a tomar sus papeles y los arrojé al aire. Luego agarré una pequeña lámpara de aspecto caro y la arrojé a la ventana. Esta, obviamente, se rompió aunque no lo suficiente.
Seguí tomando objetos de su oficina y arrojándolos a cualquier parte por un rato. Karel me observaba calmado, el maldito.
Hice una pausa porque estaba pensando en la mejor manera de incendiar el lugar y Karel aprovechó para hablar.
-¿Has terminado?- Dijo e