Capítulo 18.
Mi tío Chad me dejó remojándome en el agua unos segundos mientras buscaba el shampoo para caballos que éstos utilizaban. Era mejor que seguir oliendo a mierda… como Cole.
No pude evitar reírme de nuevo.
Mi tío regresó con el shampoo y con una gran camisa de hombre. Se dio la vuelta para darme un poco de intimidad. En cuanto terminé, me quité mi blusa y sostén mojados para ponerme la camisa. No sabía de quién era y no me importaba, solo quería algo seco que me quitara el frío. Nadaba en esta cosa y me quedaba por debajo de las rodillas así que me encogí de hombros y me quité los pantalones y mi ropa interior. Luego hice una especie de vestido improvisado que, modestia aparte, me quedó divino.
-Listo, Tío Chad, ahora vayamos a que desnude a algunas lobas antes de que Cole se moleste más conmigo.
Se volteó y solo me enarcó una ceja ante mi elección de moda, luego caballerosamente me ofreció su brazo y yo lo acepté.
-Mucho mejor. Ese shampoo te dejó muy lindo el cabello. - Dijo mi tío en