Abro los ojos y me encuentro de nuevo en mi piso, recostado sobre mi cama, completamente desnudo y con la sábana envuelta entre las piernas. No recuerdo que como llegué acá, sólo mucha champaña, una pasarela improvisada de ropa interior, más sexo con Candela y posiblemente alguna conversación que haya tenido con ella que ahora tengo presente en la mente.
Todo está en calma, no hay caos en mi piso ni en mi vida y por primera vez en todo lo que