Daisy.

-” Nos han solicitado desde Londres, como abogados, para un caso que lleva parado más de ocho años, y no sé si aceptarlo, es un caso importante, que nos daría un gran empuje, y notoriedad, pero tendríamos que enfrentarnos con los abogados de la familia Blake y Miller, el problema es que esas familias son muy amigas de mi esposo, por no hablar que el mejor amigo de mi esposo, Finlay está casado con una Miller, ¡O dios! no sé qué hacer, es uno de esos casos que te impulsan profesionalmente, y si ganamos, nos lloverían los trabajos, pero por otro lado...”- tuve que interrumpir a Roci.

Entendía perfectamente como podía sentirse, pero este caso era lo que llevaba esperando hace años, por lo que me hice abogada, quería enfrentarme a los abogados de la familia Miller, y si ese abogado era Marcus Philip Miller mejor que mejor. Ni siquiera sabía de lo que iba el caso, pero yo no podía perder la oportunidad, que se me había presentado, así que me oí a mí misma, decirle:

-” Deja que y