Capítulo 32.
AMARA CORTÉS.
Me siento frente al escritorio. La habitación de Liam vuelve a estar encendida pero sigue completamente vacía, observo con atención, él parece estar buscado algo entre dos bolsas, levanta la mirada y se da cuenta de que estoy observándolo. No aparto la mirada ¿Para qué? Quiero que se dé cuenta de que no tengo que sentirme culpable cuando ni siquiera nada de lo que nos ha pasado es mi culpa.
— Amara. —Aitana aparece y cierro la cortina.
— ¿Qué pasa?
— El abuelo quiere hablar contigo, no me preguntes, no sé de sobre qué pero parece importante. —Suspiro. Él siempre molestándome para decirme cosas sin sentido y estúpidas.
Bajo las escaleras. Está hablando con tío José, parece que la conversación es bastante seria y que tiene que ver conmigo. Me siento a un lado y espero a que ambos se den cuenta de mi presencia.
— Amara. —Habla mi abuelo— Necesito hablar contigo sobre algo.
— Estoy aquí, puedes hablar cuando quieras.
— Tus primos me han informado de lo que has hecho hoy.