Hazel despertó y tomó asiento en la cama, sintió como su corazón se aceleraba justo en ese momento que aspiro un aroma familiar, le levantó de la cama exaltada y comenzó a gritar por ayuda aterrada de que él estuviera allí junto con ella.
Zarek, quien ya venía subiendo las escaleras corriendo, entró en la habitación para acercarse a ella y abrazarla, podía sentir como su corazón estaba latiendo de prisa y su cuerpo temblando.
—Calma — le pidió.
—Estuvo aquí, Matt estuvo aquí y lo sé porque su perfume aún está en el ambiente ¿El niño? Donde está mi hijo.
—Ey, calma…
—¡¿Mi hijo donde está?!
—Calix fue a la habitación a mirar, mi amor, cálmate, se ha ido, no está en casa — mira hacia la puerta donde se encuentra Calix con el pequeño en sus brazos.
—¿Cómo pudo entrar? ¿Cómo pudo lograr entrar aquí? — Preguntaba exaltada —¡Oh, por dios, se va a llevar a Andreu, lo sé!
—Nadie se va a llevar a nuestro hijo, mi amor, necesito que tengas calma, ¿Ok?
—Ya revisamos toda la casa y no está