La oficina se sentía como un campo de guerra.
-Pásame los papeles de allá
Ella los tomo
-Los otros- sonó con sorna
Todo era un campo minado.
Lyra evito con todas sus fuerzas evitar torcerle los ojos. Se los tendió de forma casi amable mientras sonreía -¿algo más, jefe?
-No. Sigue organizando lo que te deje por alla -hizo una seña movimiento ligeramnete la cabeza
Ella volvió a su puesto y siguió organizando todo. Su primera tarea era simple. Tenia una caja llena de papelitos de colores. Y los ubicaba en ciertos casilleros. Unos se enviaban. Otros se archivaban, y otros se guardaban de vuelta. Blanco, rosado y azul. Una tarea simple que cualquier inútil podría hacer.
Lyra suspiro. No aprendería nada si hacia esto todos los días.
-Solo por hoy -comento él.
Ella parpadeo. ¿Acaso le leía la mente?
Volvió a lo suyo y comprendió que tenia que iniciar con algo. James la estaba tratando como si fuera un pasante mas en su empresa.
Seguía clasificando las cosas cuando su voz sonó nuevamente
-Co