Capítulo 194. El amor de mi vida
—¿Seguro que estás bien? —pregunta Esteban, ofreciendo su brazo a Bella mientras ambos se posicionan frente a la gran puerta de madera tallada.
—Estoy bien, hermano —responde ella con una sonrisa suave. Su voz tiembla un poco, pero no de miedo, sino de emoción. El vendaje en su mano aún está fresco, el dolor sigue latente, pero en su corazón solo habita la paz. Por fin. Por fin, está en paz.
—¿Lista para convertirte en la señora Arrabal?
—Lista —susurra. Esteban sonríe con ternura y deja un beso en la frente de su hermana, que se ve más radiante que nunca.
El murmullo leve que flota en el ambiente se desvanece en cuanto se abre la puerta principal y suena la marcha nupcial. El salón entero guarda silencio. Todos los invitados, de pie, observan cómo la novia cruza el umbral. Apenas una hora atrás, Bella estuvo al borde de la muerte. Ahora, vestida de dorado, brilla más que las luces que iluminan el camino hasta el altar.
El vestido, ceñido a su figura, resplandece con cada paso. Rosalb