La ternura de Isabel y Liam era la debilidad de Sherry, así que se puso a la altura de los ojos de los niños para abrazarlos y besarlos. Dejó un montón de marcas de besos en sus mejillas carnosas antes de soltarlos.
Puede que a Liam no le gustara mucho tanta intimidad, pero por el bien de su madre, estaba dispuesto a tolerarlo.
Isabel no tenía problemas con los besos y los abrazos, y al pensar en su madre decidió devolver un beso en las mejillas de Sherry.
El beso correspondido casi derritió el corazón de Sherry. Ella sonrió, los abrazó de nuevo y preguntó: "¿Adónde quieren ir hoy? Los llevaré adonde quieran".
Isabel miró a Liam de forma expectante.
Liam dijo: "¡Queremos comer estofado picante!".
"¡Vamos entonces! Los llevaré al lugar que prepara el mejor estofado picante de la ciudad".
Sherry los tomó de la mano y quiso salir de la casa, pero la tía Tonya se dispuso a acompañarlos.
Liam se giró hacia la tía Tonya y le dijo: "Tía Tonya, ¿por qué no descansas hoy? No hac