Capítulo 154. La venganza ya ha llegado a su fin
Una gran humareda se cierne en el horizonte, oscureciendo el cielo y cubriendo de sombras la mansión Turnnie. Fue un ataque sorpresa, devastador, planearon llegar hasta aquí durante todos estos meses para que todo saliera perfecto. El caos reina mientras las llamas devoran la casa y los cultivos, y los gritos de los sirvientes llenan el aire.
En el centro del caos, Benedict mira con rostro sereno la destrucción. Se supone que este día marcaría la justicia que había esperado durante tanto tiempo. El hermano de Adelaide, Calixto, y su padre Bahram Valencia, finalmente debían recibir el castigo que merecían por el ataque al clan Arrabal, que había cobrado la vida de muchas de personas, incluido la de su hermano Egil, también por todas las veces que idearon matarla a ella. Sin embargo, ambos están desaparecidos.
—Lo siento, señor, pero no podemos hallarlos por ningún lugar —Informa uno de sus hombres—. Todo indica que no están en la mansión.
—¿Buscaron dentro de los sótanos?
Benedic