Observo fijamente al hombre que no parece perturbado por lo que me está diciendo o la gran pérdida monetaria que nos trajo aquí. Pero, se ve demasiado calmado, como si fuera algo sin importancia.
— Entonces, ¿nos quedaremos esta noche aquí? — pregunta Ryan y yo lo observo fijamente. — No creo que tengas tanto tiempo de sobra. Pero, yo sí tengo mucho, cariño. — digo y Ryan sonríe.— También me lo tatuaré. Una lástima que los tatuajes no tengan sonido, si no, grabaría tu voz para reproducirlo a cada rato. — dice Ryan.— Existen teléfonos celulares que te dan la opción de grabar cosas sin dañar tu piel, quizás no lo sepas, después de todo, en tu tiempo los teléfonos llevaban cables pegados a ellos. — digo y Ryan sonríe.Ryan, me observa de una forma que no sé cómo