POV Adam

Esos gemelos estúpidos se van a arrepentir.

¿Cómo fueron capaces de hacerle eso a Emma? La pobre quedó toda empapada y en esta casa no hay ropa de su talla para que se pueda cambiar, además mi mamá con sus insultos... Qué fastidio todos y...

¿Por qué tengo que defender a Emma? Ni siquiera somos amigos.

Mientras la dejaba en la habitación para cambiarse la ofendí un poco al decirle que buscaría algo de su talla pero qué más podía decir, tampoco era mentira que estaba gorda. Sin embargo, me sentí mal por mis palabras y antes de salir de la habitación me giré una vez más para disculparme y me encontré con sus hermosos ojos y sus mejillas redondas, como dos esponjosas nubes y esos labios rosas esperando ser mordidos por primera vez, porque asumo que nunca ha sido besada. Sin embargo, mi mirada no se detuvo ahí, bajó por su silueta enfocando cada parte de ella que se transparentaba por el vestido y entonces los vi, firmes, duros y apetecibles, los pezones de Emma se marcaban en su