Es mi hijo
Aquella noche solo pude dormir escuchando la voz de Jamie, las grabaciones de audio que me había hecho me servían de mucho.
Pero había llegado el domingo y teníamos que pasarlo junto con Nicol.
Sinceramente no tenía ni ganas de hablar.
Todo el día pasó como si yo no estuviera presente en él y solo lo veía transcurrir.
Cuando llegó la noche, empecé a inquietarme.
Jamie no había enviado ningún mensaje para saber si había llegado bien o cualquier cosa y yo no quería ser la primera en escribir. Debía de demostrarle que no tenía dependencia de él, era la única maner