Posterior al acto de amor que se dio entre la pareja de Andrea y Jesús, ambos se quedaron profundamente dormidos para ir a trabajar como si nada al día siguiente pero sintiéndose más unidos que nunca. Se levantaron de la cama cuando la alarma sonó y empezaron a alistarse y tomar el desayuno, a Andrea le cae por sorpresa el trato de María Angélica hacia ella, un poco más amoroso que de costumbre y es que ya empezarían otro tipo de apodos.
-Dios te bendiga, cariño. Diviértete en la escuela y ten buena nota en tu exposición de hoy. Lo harás excelente, te quiero.-
-Yo los amo a ustedes, adiós papá, adiós mamá.- Dice con euforia María Angélica tras bajarse de la camioneta y por consiguiente, Andrea se queda un tanto asombrada de lo que había escuchado.
-¿María Angélica… Me llamó mamá?- Pensaba muy dentro de ella, sonriendo y casi llorando pero se planteó en preguntarle a Jesús varias cosas siendo el hecho de que después de llevar a la niña al colegio, iban a ir a la notaría.
-Jesús, María