-Ok, le mandaré mensajes al llegar a casa y así estará libre cuando los lea.- Sonríe mientras se coloca el cinturón como su papá le había enseñado y deja a su osito en su regazo.
-¿Te trajiste tu oso? No me había percatado de eso.-
Jesús se encarga de conducir camino a casa y cuando llegan le pide el favor a María Angélica que se quite la ropa de una vez para entrar a la ducha y que esté más fresca. -¿Terminaste toda tu tarea o necesitas ayuda con algo más, amor?-
-¿Me explicas las divisiones? Aún no las entiendo, papi.- A veces podía hacerlo pero cuando eran de 3 números, se complicaba. Podía hacerlo con un número y a veces con 2 pero con 3 no podía.
-Claro que sí amor, ¿cuántos ejercicios son?-
-Son 8, papi.- Le muestra el cuaderno cuando lo saca del bolso y se lo deja para subir e ir al baño a bañarse.
-Vale hija, ahora vamos a bañarnos y cenamos para hacer la tarea y ver un poco de televisión antes de dormir, ¿te parece?. Si quieres mándale un mensaje a Andrea pronto, son las