Irina.
- “Y esto ha sido todo lo que sucedió con esas dos estúpidas.”- me dijo Desmond, muy serio esperando mi reacción.
Llevamos más de dos horas, encerrados en su despacho, tras mi reacción de sometimiento a sus caricias, pronto nuestro cuerpo, por iniciativa de ambos, se transformaron, y él,