Alexander
La perdí y está vez tenía la razón, le fallé hice algo ruin, planeé quitarle nuestro hijo y aunque ahora había cambiado de opinión la intención ya estaba, escucharla decir que me odia dolió, tal vez lo merezca pero no lo tolero.
Kristy se convirtió en mi todo y ahora se marchó, pude hacerla quedarse, encerrarla igual que antes, pero no puedo hacerle lo mismo, la quería conmigo pero no así.
La dejaría pensar, calmarse y luego intentaría explicarme, las cosas que dijo fueron por enojo, se que ama me lo a demostrado todo este tiempo, todo se tenía que resolver no soportaría quedarme solo otra vez y si ella decidía irse tendría que aceptarlo, pero eso me destruiría.
De pronto escuche a Mirna tocar la puerta y llamarme con desesperación, me puse de pie del sueño dónde me encontraba fuí directo abrir la puerta, su semblante me asustó, estaba pálida, asustada y sus ojos contenían lágrimas.
-¿Qué es Mirna?- le cuestioné sintiendo un vacío dentro de mí-.
-El auto, Kristy sufrió un