Había acondicionado una de las habiataciones y allí con velas, rosas y vino nos dejamos llevar por el creciente deseo en nuestro interior.

—Alex yo no estoy usando anticonceptivos, por favor para —Le dije entre jadeos, con él terminando de quitar mi ropa interior.

—No me hagas detener ahora, te he necesitado por mucho tiempo —Tomó mis labios esta vez —No importa, si hacemos otro bebe seré el hombre más feliz del mundo, te amo cariño.

—Alex aun es muy pronto para tener otro bebé, yo.... —Mis palabras fueron pausadas por la intromisión en mi interior, en respuesta un jadeo de sorpresa y aprobación salió de mí, debo confesar que en este sentido lo había extrañado y mucho.

Sus labios tomaron los míos, mientras su dureza seguía invadiendo mi interior, deje de resistirme y de pensar, su calor, sus besos y toque me hicieron recordar lo maravillosos que era estar con él, lo bien que sentía estar entre sus brazos. Nos dimos amor parte de la noche, tanto como si de eso dependiera nuest