AURACIO

Miro a esta hermosa mujer, mi mujer, es aún más bella que la última vez que la vi. Sus caderas se han ensanchado, sus pechos se han vuelto más grandes, y realmente parece feliz lejos de mí. Siento un pequeño dolor en el corazón al darme cuenta de eso.

He llevado a cabo mis investigaciones hasta descubrir dónde se ha estado escondiendo todo este tiempo. Creo que está muy sorprendida de verme. Busca una oportunidad para escapar; como la conozco, intentará desaparecer rápidamente, excepto que hoy no tiene escapatoria. Mis guardias siguen llegando, he venido con todo un arsenal como si viniera a luchar contra un enemigo mortal, cuando solo se trata de una simple mujer: mi esposa.

Pero ella es más mortal que la muerte. Nos miramos durante un momento, cada uno tratando de anticipar los movimientos del otro.

Ella da un paso y dice:

- Te vas a quitar de mi camino y dejarme pasar.

Le hago una sonrisa devastadora.

- No irás a ninguna parte sin mí, primero tendrás que pasar sobre mí.

- P