Sebastián.
Ya estando todos en el auto miro como Anastasia se queda dormida, se ve tan pequeña y delicada estoy observandola y doy un suspiro, oigo como mi hijo se ríe y volteo me extiende un pañuelo lo tomo y lo miro con intriga.
-Es para que te limpies la baba padre.
-No seas impertinente niño.
Oigo como se reír, llegando a casa Anastasia sigue sin despertar, Iván se baja y hace señas a los de seguridad para que vengan por ella, no pienso deja que ellos la toquen, sí que la tomo en mis brazos con cuidado.
-Yo la llevaré Ivan.
Los de seguridad me abren la puerta y la llevó hasta su habitación la recuesto en su cama le quitó los zapatos y la aropo, me quedo un rato observándola sus rasgos delicados arruinados por ese golpe, tiene una curita en su ceja y un moretón en su ojo, tienen un poco roja su nariz y su labio, doy un suspiro y voy a mi habitación a darme un baño, ya estando limpio decido bajar a la sala un rato, ahí está sentado Iván co