Kira Petrova

Despierto con la luz del sol pegándome en el rostro, lo cual me indica que es hora de levantarme. Anoche nos desvelamos porque no pudimos resistir estar un minuto sin besarnos, acariciarnos y unir nuestros cuerpos. Con Dmitry no tengo descanso y sinceramente tampoco lo quiero. Ciertamente, nos preocupa lo que pasa con Alexandra, pero no pudimos resistirnos. Agradezco que las chicas me motivaran a venir de una vez a contarle todo por qué corroboré que él sí puede ayudarme. Si hubiera esperado más en contarle lo sucedido quién sabe lo que hubiera pasado.

Lo bueno de todo es que hice bien al venir hasta aquí y no lo digo solo por el sexo, sino también porque lo ayudé a resolver algo que lo inquietaba. Antes de devorarnos en la cama, conversamos un poco sobre lo que está pasando últimamente en algunos negocios y lo que ha estado inquietándolo. A simple vista parecía que fuéramos un matrimonio contándose su día a día; comimos, nos bañamos juntos, nos contamos anécdotas e hist