Parte 4...
Victor
— Disculpa por la demora – Lívia sonríe, arreglándose el cabello — Hoy el día ha sido muy ajetreado. Vino mucha gente.
— De verdad, noté que estaba muy lleno. Puedo llevarte a casa ahora.
— Sería genial – ella apretó los labios, un poco incómoda — Pero... ¿no tienes algo mejor que hacer?
— No... – sonreí, sacudiendo la cabeza — Tengo un tiempo libre. En casa están todos emocionados con la boda de mi hermano.
— ¿Tu hermano se casó? – ella levantó las cejas.
— Aún no, en breve. Están arreglando todo de nuevo – tomé su mano y fuimos al coche — La novia había huido.
— ¿Qué? – ella se detuvo y rió, sin entender — ¿Huyó de la boda?
— Es una historia algo complicada, pero puedo contártela después, si quieres saber.
— Ah, claro que quiero – abrí la puerta del coche para ella — ¿Tienes hambre? Podemos ir a una cafetería cerca de aquí – hizo una mueca — No soporto entrar en un restaurante hoy.
Me reí, encontrando graciosa la cara que hizo y entendiendo eso. Yo también a veces