Heitor
Pensé en ir tras Lizandra, pero mi abuelo me detuvo, agarrándome del brazo y mirándome severamente.
— Déjala ir. Lizandra no se siente bien por cómo empezaron su relación, pero pronto todo esto será olvidado.
— Eso espero.
Realmente esperaba que Lizandra olvidara todo esto, porque lo que hicimos no se comparaba en absoluto con lo que Catarina y Bernardo me hicieron a mí, esos dos traidores. Pero no se lo diría a ella ni a nadie más. Ya era suficiente con que ellos supieran que me habían engañado.
— Entiendo que tú y Lilly se enamoraron el uno del otro y fue algo incontrolable — señal&o