Mundo de ficçãoIniciar sessãoHera se queda mirando a su hijo sin saber muy bien qué decir, la realidad le está golpeando el rostro sin que ella pueda hacer nada, mientras que Alessandro la mira con ojos acusatorios, Mateo la mira con una suavidad que otro hombre no sería capaz de mostrarle, más después de saber que le ocultó a su hijo por más de tres años.
—Creo que es mejor que vayamos a casa —le dice ella al fin al niño, le extiende la mano para caminar al auto, pero Matthias en lugar de dársela a ella, le toma la mano a Mateo y tira de él.
—Vamos, padre, hay cosas que deben hablar los dos —Mateo se queda sorprendido por la facilidad en que su hijo se refiere a él, mientras que Hera se siente celosa.
—¿Ves lo que causas? A penas te conoce por unos minutos y ya me está cambiando por ti.
—Te sugiero que no vayas por ese camino —le a







