- Wa… Débora te amo muchísimo – decía Carolina abrazándola – gracias a ti ya tengo llena mi agenda de todo estos primeros meses.
“Fue un placer ayudar, además te lo mereces”
- Gracias, pero igual estoy muy enojada contigo mala amiga – se quejó haciendo un puchero.
“¿…?” – la castaña la miró confu