- ¿Qué? ¿de qué rayos estás hablando? – reclamó Roger frunciendo el ceño.
“Yo fui quien te salvó la vida cuando te secuestraron, ya que el auto al que nos metieron se estrelló”
- Eh… eso es mentira.
“¿Por qué te mentiría?”
- Porque al decirme esto, piensas que harás sentir mal por todo y que yo