Capítulo 31.

Luego de una ducha rápida, salimos el volvió a ponerse su traje, yo me puse un vestido blanco de mi antigua ropa. Después de decirme lo hermosa que estaba, durante todo el camino llegamos al hospital, al llegar pude entrar a ver a mi padre, donde estuve largo rato contándole quien era Daniel, su habla no era muy buena, pero, aun así. Tenía la esperanza que más terapias sirvieran, en sus ojos podía notar triste y, aunque no mencionó a la bruja, sé que debe estar sufriendo por dentro.

— Buenas tardes hermosa, tengo buenas noticias, mañana se dará el alta a tu padre — Entró el doctor de inmediato Daniel frunció el ceño, se levantó emanando celos y rabia por cada poro de su piel, el doctor Sebastián sonrió, y eso me estaba irritando.

— Liliana, es su nombre, usted no tiene que perder el profesionalismo,

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo