Por primera vez, los ojos de Everett estaban doloridos.
—¿Me odias mucho? —él murmuró.
—Te vigilé en secreto como una pervertida. No pude evitar prestar atención a cada uno de tus movimientos.
—¿Sientes miedo cuando piensas en mí?
Cuando Ninian escuchó sus palabras, frunció el ceño ligeramente. Empezó a parecer muy seria y severa, como si se hubiera dado cuenta de la importancia de la pregunta.
Ella inclinó la cabeza y preguntó:
—¿Con frecuencia me sacabas fotos?
Everett negó con la cabeza.
Tenía miedo de molestarla, por lo que solo la observaba en silencio desde lejos. Zayn había contratado a alguien para que tomara la foto en secreto para calmarlo cuando se enfermó y colapsó mentalmente.
En ese momento, le había enseñado una lección a Zayn sin piedad, pero al final, aun así no pudo destruir la foto.
Por esa razón, la foto lo acompañó año tras año, y nunca tuvo la intención de tirarla.
Ninian asintió y luego preguntó:
—¿Coleccionaste algo de mí?
Everett neg