El director en jefe, Elon Yoder, se apresuró a entrar y se mantuvo en silencio mientras miraba a la multitud. Las expresiones del asistente de dirección y de Agnes cambiaron, y ambos lucían pálidos.

—S… Señor, hubo un malentendido… —El asistente del director no sabía exactamente cuán enojado estaba Everett, pero conociendo su temperamento, sabía que no sería capaz de esquivar esta bala. Entonces, mordió la bala y dijo—: A… Agnes es la que sugirió cambiar el guion...

Todos dirigieron sus miradas hacia Agnes, incluido Everett.

Su mirada amenazadora era tan fría como el hielo. Él la miraba como si fuera una mujer muerta.

Agnes seguía de pie en las escaleras. En ese momento, la atención de todos estaba puesta en ella, pero se sentía tan pequeña como una hormiga desesperada.

Cuando se encontró con la mirada de Everett, se sintió aterrorizada y su cuerpo estaba empapado en sudor frío. Su orgullo e influencia como actriz durante muchos años se desvanecieron cuando se puso nerviosa.