Corazón en Custodia. Capítulo 28: No somos James
Sandy se recuperó satisfactoriamente de la faringitis que la atacó y regresó a ser la misma de siempre, letal, seria y con la actitud a punto de patearle el trasero a Steve.
Entra a la oficina de Steve para entregarle su almuerzo, porque tiene tanto trabajo acumulado que no quiere salir de la oficina, al verlo con el teléfono pegado a la oreja y el ceño fruncido, piensa que es algo serio, pero cuando se despide y suspira cansado sabe que es algo que no quiere hacer.
—¿Malas noticias? —le dice dejando su comida en una esquina.
—Depende de cómo lo veas… esta noche tengo que ir a un evento.
—¿Y no quieres ir? —él niega con un puchero y Sandy se ríe—. Pero tienes que ir.
—Shi —dice estirando el labio inferior como si fuera un niño y Sandy suelta la carcajada.
—¿Puedo saber por qué? ¿Estará aburrido, irá alguien a quien no quieres ver, tienes mucho trabajo?
—Aburrido para nada, irán muchas personas que no quiero ver y sí, tengo demasiado trabajo.
—Bueno, lo del trabajo podrás avanzar en lo