--Puedes entrar, en el estacionamiento hay un lugar disponible, es el cuatro b – le digo como respuesta a su pregunta.
-- Perfecto, estaré allí en unos minutos – contesta con voz varonil y me cuelga.
Yo corro al baño, me lavo los dientes y la cara, me coloco un poco de perfume y me cambio la vieja pijama que tenía puesta, por un vestido color lila, súper corto y un tanto ceñido sobre todo en el escote. Me suelto el pelo que a duras penas estaba sujetado en una coleta floja y por último m