Capítulo 26. Perdiendo la cordura.
Emma Spencer.
Parker se acerca a mi boca y me besa impetuosamente. Siento su lengua masajear la mía, haciendo que mis bragas se humedezcan. El olor de mi excitación llega a su nariz.
Esto hace que se detenga y me susurre en el oído, “puedo olerte, nena. Los Lycans tenemos excelente olfato y, si yo puedo olerte, los otros también lo harán.”
Mis ojos se abren como platos y siento que mi cara llega a nuevas tonalidades de rojo intenso.
Me mira fijamente a los ojos, levanta mi barbilla y me dice, “Me tienes extremadamente excitado, Emma. Pero si hay algo que detesto, es que los demás machos puedan oler lo que es mío. Y tú, Emma, eres mía.”
Trago fuerte el nudo que tengo en la garganta, mientras me muerdo el labio inferior.
Parker pasa su dedo índice por mi labio y dice, “Te estás mordiendo el labio, nena. No te imaginas lo sexy que luce en ti y no tienes idea lo mucho que me calienta.”
Acerca su cara a la mía y continúa diciendo, “no puedes imaginar la cantidad de cosas que te haría en la