El corazón de Hailey se acelero, nada más de ver la figura de Arturo, tan apuesto y guapo con su traje impecable, ella medio sonríe.
—te pillé picarona— se burla Sabrina
—¿qué dices, Sabrina?
—estabas mirando a mi hermano, ¿botando la baba por él?
—no para nada— responde Hailey nerviosa
Hailey le volvió a mirar de reojo, pero los celos incremento, al ver qué una hermosa mujer de cabello largo negro como la noche se acercó a él de manera coqueta y le dio un beso en la mejilla muy comprometedor.
Ella quitó la mirada.
—bueno chicas, las dejo que se diviertan— dijo Paulo
—¡paulo!— exclamó Hailey
—¿si?— pregunta él, volteando a mirarla
—¿por qué te vas?, ¿por qué no quedarte? como vez muchos hombres nos miran y Sabrina y yo creo que ya estamos pasada de tragos— propone Hailey
—tienes razón, solo déjame ir a pedirle el número a esa rubia preciosa y vuelvo de acuerdo
—okey, no tardes
Arturo seguía hablando animadamente con esa mujer, Hailey se pregunta ¿si sabe que ella está mirándolo?, o