Con una sonrisa, la Tía Shelly se levantó de su asiento y subió las escaleras.
Arianne interpretó sus pasos acercándose como Mark regresando. Estaba a punto de llamarlo para que tomara la toalla de Smore desde afuera cuando vio que las pantuflas blancas y esponjosas de Shelly caían delante de ella.
Shelly notó que Smore se acercaba al final de su baño y agarró la toalla del niño antes de envolverlo personalmente con ella. "¿Quién está limpio y perfumado, hmm?", ella arrulló. ¡Ven, deja que la Abuela te inspeccione y vea si estás tan limpio como pareces! Te huelo... ¡Oh, hueles realmente maravilloso, cariño! ¡Smore es la cosa más linda y que huele mejor en el toooodoo el muuuundo!".
Smore no se rio ni sonrío. En cambio, miró a su madre, observando su expresión de cerca.
Honestamente, le sorprendió un poco a Arianne. ¿Quién sabía que un niño tan pequeño podría aprender tan temprano a leer los rostros de otras personas antes de actuar?
Después de su pequeño juego con Smore, Shelly vo