“¡Alfa!”. Se pusieron firmes. “Bienvenido de vuelta”.
Cuanto más tiempo permanecía aquí, más rápido caminaba mi lobo. Todo el lugar olía a humo y petróleo e irritó mis sentidos.
“¿Qué sucede?”.
“Un atropello y fuga. Una víctima”. Caminé alrededor del vehículo, inspeccionando el área mientras los age