Inmediatamente, corrió hacia abuelo Adrián emocionada:
—Abuelo, he vuelto.
Abuelo Adrián miró a Lina, que estaba agarrándose el brazo, y dijo con un poco de enojo:
—Esta noche, que es tan peligrosa, ¿una chica como tú también fue a meterte en problemas?
—¿Sabes que esos traficantes son capaces de todo por dinero? ¿Qué pasaría si algo te ocurriera?
Lina tranquilizó rápidamente a Adrián:
—Abuelo, estoy bien, ¿ves? Lo siento, te hice preocupar.
Adrián resopló fríamente:
—No vuelvas a hacerlo. En el futuro, reforzaré tu seguridad, no puede haber más incidentes como este.
Lina asintió repetidamente:
—Entendido, abuelo.
Mientras hablaban, Adrián levantó la vista y miró a Lucas, que estaba cerca:
—Háblame. ¿Cómo están esos traficantes ahora?
La comisura de los labios de Lucas se movió y dijo:
—Abuelo, la policía arrestó a algunos cómplices, pero el principal culpable, Fabio Gutierrez, escapó por ahora y aún no hay noticias de él.
Adrián se enfadó:
—¿Cómo puede ser tan