Angela.

Hoy me despierto con muchos ánimos y energía, esta casa es muy hermosa, grande y elegante pero también es silenciosa es extraño despertarse y no escuchar el ruido de los autos y las voces de los demás niños, entre mi ropa busco la que es más presentable para así empezar mi día, después de un buen baño y darme ánimos a mí misma en el espejo salgo de la habitación para ir a la de Gabriel pero me detengo al ver en la puerta de esta a su padre que lo mira desde el marco, me pregunto a qué hora ha llegado anoche ya era tarde cuando me dormí y no escuché que llegara pero trae puesto otro traje así que supongo que ya estás listo para ir a trabajar, me acerco a él con muy buen humor y lo saludo hoy con un en voz baja para no despertar a Gabriel.

-Buenos días señor Gael tan temprano y ya está listo.

Él voltea a verme serio y me escanea de arriba abajo con la mirada, no sé cuál es su problema pero ayer también hizo lo mismo y en verdad me incomoda un poco tendre que guardarme eso junto con todo lo demás.

-Buenos días Ángela, me gusta empezar mi día temprano además luego hay demasiado tráfico.

-¿ Quiere despertar a Gabriel usted mismo o prefiere que lo haga yo ?

-No, me tengo que ir a trabajar.

-Bueno adiós que pase un buen día.

Me despido con la mano del señor Gabriel pero este no se inmuta o parece que no le importa, se aleja en silencio para salir de la casa, no sé qué vida tengan y qué tan complicada sea pero le costaría mucho sonreír es una lástima que un hombre tan guapo sea tan serio, bueno a cumplir con mi labor, tomo una gran bocanada de aire para entrar a la habitación de Gabriel y cantar le los buenos días.

-Buenos días angelito, abre tus ojitos que el sol salió.

Gabriel se sienta en la cama tallándose los ojos y me mire extrañado.

-Qué forma tan rara de despertarme.

-Lo siento te molesta.

-No solo que es extraño.

-Vamos pequeño según tu papi debemos de seguir un horario y debes de estudiar Matemáticas a esta hora y después....

-Desayunar, ya me se el horario.

Gabriel se levanta y se dirige al baño donde escucho el agua correr, ya se esta bañando bueno le preparare la ropa, miro el lugar y no miro ningún armario, donde tendrá la ropa, lo único que miro es otra puerta a la cual me dirijo y al abrirla descubro qué esta lleno de ropa parece otra habitación, cuanta ropa puede necesitar un solo niño no puedo creer que este sea el armario, miro las prendas y elijo una qué me parece linda y adecuada para estar cómodo en casa, la dejo sobre la cama y le aviso a Gabriel que me grita desde el baño con su repuesta, me dirijo a la cocina donde esta un hombre, bajo y de piel morena que me mira raro supongo que es el cocinero que me mencionó Rafael ayer.

-Hola buenos días soy Angela del sagrado corazón la nueva niñera de Gabriel.

Este solo asiente pero no me dice nada tal ves sea extranjero y no me entienda pero antes de hacerle otra pregunta llega una mujer castaña, delgada, de cuerpo de envidia trae puesto un vestido rosa neón que no deja mucho a la imaginación, con ojos azules que me miran de arriba a bajo por que todo mundo me ve de esa manera tendré algo malo.

-¿ Y tu quien eres ? ¿ Acaso eres una vagabunda que se metió a la casa ?

-No soy la nueva niñera.

-A si tu ya te puedes ir estas despedida.

Esta mujer me ase un ademán para que me valla pero no comprendo si Gael no me dijo nada esta mañana cuando lo mire tal ves ella se refiere a la que despidió Gabriel ayer pero lo más importante quien es ella.

-¿ Tal ves me esta confundiendo ? ¿ Quien es usted ?

-No me confundo linda soy la prometida de Gael Silvia y te repito que te quedaste sin trabajo la antigua niñera volverá así que tomas tus cosas y largó.

No, no puedo perder este empleo es muy bueno debo de pensar en algo y rápido antes de que me echen de aquí.

-Ya estoy listo y traigo los libros.

La voz de Gabriel llama mi atención y veo como su rostro cambia a uno de tristeza al ver a Silvia esta lo mira con una gran sonrisa y se inclina asía él.

-Hola pequeño, vamos a ir a ver a tu padre para que le digas que quieres de vuelta a tu niñera pasada.

-No quiero ella era mala conmigo.

-Ya no lo será ahora vamos.

Silvia intenta tomar la mano de Gabriel pero este se aleja escondiéndose detrás de mi y tomándome de la falda con sus pequeñas manitas y mirándome de forma suplicante, algo en su mirada me dice que no deje que ella se le acerque le tiene miedo ya la e visto antes en niños que llegaron al orfanato que fueron maltratados por sus padres, no importa quien sea ella no dejare que lo toque y mucho menos que se lo lleve.

-Señorita el niño no quiere ir.

-Tu callate él hará lo que yo le diga.

Vuelve a intentar tomarlo de la mano pero esta ves soy yo quien le impide el paso.

-Ya le dije que él no quiere y si él no quiere no va a menos que el señor lo diga.

-Tu no me vas a decir que hacer.

-Ella tiene razón él no va a ir a ningún lado a menos que el señor Gael de la orden.

Le doy gracia a dios por que por fin llego Rafael a intervenir en la discusión ya me estaba molestando y cuando eso paso sale mi lado malo.

-Rafael no me vengas a fastidiar si se lo pido a Gael también te quedas sin trabajo.

-En ese caso por que no le llama y se lo pide de una ves.

Rafael le extiende el celular a Silvia qué lo toma con disgusto y marca.

#Hola guapo. Tenemos un problema. Tus empleados me están faltando el respeto y quiero que los despidas. ¡ Que ! ¿ Por que no ?

Miro cómo Silvia cuelga muy molesta y tira el celular al suelo para mirarme feo y después irse.

-¿ Pero que le pasa a esa mujer ?

-Lo mismo me pregunto yo pero no le hagas caso a lo que dice es una niña berrinchuda, el es Manuel el cocinero es sordo mudo pero puede leer los labios, iré hacer unos pendientes volveré en un par de horas.

Me despido de Rafael y regreso con Gabriel que esta muy serio sentado a la mesa desayunando en silencio, me acerco a él y le doy un abrazo, no le pregunta nada ya que puede ser duro hablar de ese tema y más para un niño.