cap 2

Gael.

Estoy negociando con Vicente para que me venda su empresa en Canadá si logro ayudarme de ella podría expandir mis negocios con más facilidad al norte del país además es más fácil comprar una empresa de tecnología ya construida que acerca uno mismo pero es un hueso difícil de romper a pesar de su edad pero mi teléfono no deja de sonar, voy a despedir a la persona que está interrumpiendo mi reunión, la puerta de la oficina es abierta sin mi permiso y miro a Rafael con deseo de arrojar le mi taza de café por su estupidez.

-¿ Que quieres ?

-Señor tenemos un problema.

-Rafael estoy ocupado lo que sea puede esperar para más tarde.

-Gabriel desapareció.

Al escuchar esas palabras mi mente se queda en blanco y me levanto de la silla con prisa para ver a Vicente.

-Espero que me disculpe pero comprenderá que me tengo que retirar.

-Adelante nos reuniremos después.

Saldo de la oficina como alma que lleva el diablo seguido por Rafael, nos subimos al ascensor y pido que los ocupantes se bajen para estar solos.

-¿ Que diablos paso ? Se supone que Gabriel esta con su nueva niñera.

-Al parecer ella se distrajo y el niño desapareció.

-¿ Como carajos paso eso ? Que la despidan de inmediato, llama a la policía y pide que declare donde desapareció.

-Ya la pregunte y me dijo que habían ido al centro comercial donde afirmo que le hija a comprar ropa nueva.

-Pero que estupidez, ella sabe que soy yo quien le compra ropa, hablaré con esa inútil personalmente.

-Ya esta en el auto señor.

Al abriste el ascensor miro mi celular para saber quién me estaba marcando y es Laura, esa tonta me dijo que su amiga era de confianza pero es tan estúpida como ella, marco a mi contacto en la comisaría para pedir que agilicen todo pero al salir por las puertas miro a una mujer castaña, delgada y de ojos negros que me mira fijamente y en sus brazos carga a Gabriel que me dice papá, quien es esta mujer le doy una seña discreta a Rafael para que tome a la mujer por si quiere escapar.

-¿ Que le pasa ? Suelte me.

Me apresuro a tomar a Gabriel de sus brazos para verlo con detenimiento en busca de alguna lección pero al parecer todo esta bien, fijo mi atención en la mujer su ropa es pasada de moda y vieja cerca de ella hay una maleta pequeña y vieja.

-¿ Quien es y que asía con mi hijo ?

-Lo encontré en un parque perdido y lo traje para que no le pasara nada malo.

De seguro no sabe quien soy y sin contar que esa mentira es totalmente absurda en esta ciudad nadie se preocupa por un desconocido.

-Rafael mantenla aquí asta que llegue la patrulla.

-¿¡ QUE !? Espere no hice nada yo solo lo ayude.

-Papá ella dice la verdad.

La tenue voz de Gabriel llama mi atención y lo miro fijamente.

-¿ Estas seguro ?

-Si ella me trajo aquí y me compro un helado.

-¿ Ella no te separo de Norma ?

-No, yo me fui por mi propio pie.

-¿ No sabes que te puede pasar algo malo ?

-Hoiga no le grite mejor pregúntele por que lo hizo.

Miro con moletia a la mujer por meterse donde no la llaman y atreverse a gritarme.

-Usted cállese, Rafael metela a la oficina de seguridad y allí mantenla asta que lleguen las unidades.

La mujer comienza a luchar para que Rafael la suelte pero este solo la alza y la mete al edificio seguido por mi.

-Papá no le hagan nada malo ella me cuido.

-Si hijo pero ya te dije que no debes de hablar con desconocidos.

-Ella no es una desconocida su nombre es Angela del sagrado corazón es una huérfana que no tiene papas y me ayudo a llegar aquí contigo para hablar.

-¿ De que ?

-No me gusta la niñera se la pasa en el celular y hoy me llevo al centro comercial junto con su novio.

Esa maldita mentirosa la hundire tanto en esta ciudad que no podrá conseguir trabajo ni siquiera limpiando baños en un bar de mala muerte, tranquilizó a Gabriel manteniendo ocupado asta que llega la policía e interroga a la mujer que no deja de verme con molestia y al parece lo que me dijo es verdad ya que me mandaron los videos de seguridad del seguro comercial donde claramente fue Gabriel el que se fue, después de que se retiran los oficiales me acerco a ella.

-Lamento el mal entendido creo que esto pagará los gastos.

Saco de mi billetera algunos billetes que le ofrezco pero ella solo los toma y se me acerca mucho con molestia.

-Métase los por donde le quepan.

Me susurra y me pone el dinero con brusqueda en el pecho antes de alejarse de mi y dirigirse a la salida pero que diablos le pasa no tengo la culpa de esto además su aspecto no la ase una persona de confianza pero escucho otro problema que comienza.

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