Angela.

Hoy me siento muy nerviosa y ansiosa este día será la última vez que vea a la hermana Ana y esté en el orfanato, después de guardas mis cosas miro por última ves la habitación que compartí con tantas niñas durante todos estos años, un suspiro sale de mis labios antes de cerrar la puerta y dirigirme a la puerta del orfanato donde ya me esperan las hermanas y los niños que al verme se comienzan a despedir dando abrazos, al llegar con la hermana Ana no puedo contener mí emoción le doy un fuerte abrazo mientras algunas lágrimas salen de mis ojos.

-Las voy a extrañar.

-Nosotros también ya nadie entrará por las noches al comedor a buscar comida como una ratonsita ambienta.

-Ya habla alguien que me reemplace.

Me separo de la hermana y comienzo a limpiar mis lágrimas con la mano para darle una sonrisa dulce.

-No vallas a perder el papel con la dirección de la casa de ayuda de la mujer, ellos te recibirán en lo que encuentras un trabajo y te puedes independiza.

-Si aquí lo llevo.

-Ten mucho cuidado hija mía hay muchos peligros allá afuera, siempre ten a dios en tu corazón.

-Si hermana.

Le doy otro fuerte abrazo antes de comenzar a bajar las escaleras y poner un pie en la calle, me siento nerviosa por lo que pueda pasar pero tengo confianza en mi misma y se que puedo lograr esto, miro la dirección de la casa de ayuda a la mujer y después de preguntar en un puesto de comida callejera me indica cual es el lugar pero después de pasear un rayo por las calles no llego y creo que estoy perdida, podría usar el dinero que me dieron para tomar un taxi pero no se que tanto me cobraría además lo quería usar para buscar trabajo, llego a un parque en el cual me siento en una banca para descansar mis piel y miro la cafetería que esta en frente, tal ves debería de buscar una patrulla y pedir que me ayuden, que vergüenza mi primer día de adulto independiente y ya me perdí, un suspiró sale de mis labios pero el sollozo de un niño llama mi atención, al voltear a mi lado miro a un niño pequeño que esta llorando, esta bien vestido así que no es de la calle, esta abrazando fuertemente un peluche de conejo que lo ase lucir muy adorable, miro a nuestro alrededor y no miro a ningún adulto que lo esté acompañando.

-Hola pequeño ¿ Estas bien ?

El me miro con unos enormes ojos azules que esta llenos de lágrimas, mi corazón se derrite al verlo.

-¿ Estas perdido ?

-No, me escape de casa.

Tan pequeño y ya se escapo pensé que esas cosas solo las asían los adolescentes.

-Tus papas deben de estar muy preocupados por ti.

-A mi papá no le importó jamas lo veo solo me deja con las niñeras que me tratan mal y mi mamá está en el cielo.

Al escuchar eso siento pena por el, conozco muy bien el sentimiento de la ausencia de los pasres pero no puedo dejar a un niño aquí solo algo malo le puede pasar y si ayudo a este niño podría sentir que este día valió de algo lo primero es mejorar su estado de ánimo y después llevarlo con su padre con la esperanza de que todo sea un mal entendido, veo el puesto de helados que esta cerca y se lo señaló.

-¿ No te gustaría un helado ?

-Papá me dijo que no acepte cosas de desconocido.

Pero a un así se escapó de casa es gracioso los pensamientos de un niño.

-Mi nombre es Angela del sagrado corazón y tu ¿ Como te llamas ?

-Que apellido tan raro.

-Veras nunca conocí a mis papás me dejaron en un orfanato desde que nací y recibí el apellido de la iglesia que pertenece el orfanato.

-Aaah, soy Gabriel Carvajal.

-Mucho gusto Gabriel, iré por un helado de chocolate ¿ No quieres uno ?

Miro que el niño miro la heladería con atención para después ver el suelo.

-Me gusta el de fresa.

-¿ Me quieres acompañar ?

Gabriel asiente con timidez, me levanto de la banca y le extiendo la mano para que la tome y esté lo ase con una leve sonrisa, caminamos a la heladería que después de pedir y pagar los helados regresamos al parque donde nos sentamos frente a los juegos, nunca pensé que los helados costarán tanta me la mitad de lo que me habían dado pero todo sea por ver una sonrisa en este niño tan lindo.

-¿ Y donde vives ?

-En una casa muy alta.

Supongo que vive en un rascacielos de esos hay muchos aquí pero no veo ninguno cerca asía que no es de por aquí.

-¿ Y cómo sé llama tu papi ?

-Se llama Gael Carvajal y usa trajes de color oscuros.

De traje debe de ser algún trabajor de oficina.

-¿ Sabes donde trabaja o sabes llegar a tu casa ?

-A mi casa no pero se donde esta su trabajo.

-En ese caso vamos a verlo para que hables con él ¿ Que te parece ?

Gabriel baja la mirada y se pone triste.

-¿ I si se enoja conmigo ?

-Yo hablaré con él para que eso no suceda ¿ Esta bien ?

-Si.

Tomo la mano de Gabriel para ir a buscar un taxi y pedir que nos lleve a la dirección que sabe de memoria Gabriel eso me sorprende yo no soy capas de recordar eso no importa cuántas veces la repita se me olvida, al llegar al lugar es un edificio alto y que parece nuevo, pago con lo que me queda de dinero y nos bajamos al acercamos a la entrada nos encontramos con el hombre alto de traje negro, que esta hablando por celular muy molesto al cual Gabriel llama papá, nos voltea a ver y es como ver una copia exacta de Gabriel pero en versión adulta su cabelo es negro y elegantes peinado, sus ojos son azules pero fríos, su rostro parece el de un dios griego creo que nunca había visto a un hombre tan guapo en mi vida pero creo que llegamos en mal momento ya que rápidamente soy tomada por el brazo por uno de sus acompañantes.