Angela.

Me sentí tan molesta por las palabras de esa mujer tan vulgar como se atrevió a insinuar qué Gabriel es menos importante que un perro sentí tanto coraje que me dieron ganas de darle una cachetada y cerrarle la boca llena de silicón pero si lo asía de seguro me quedaba sin trabajo.

-¿ Estas molesta ?

La dulce vos de Gabriel me saca de mis pensamientos y enfoco mi atención en él, le doy una dulce sonrisa y acaricio su cabello Con suavidad.

-No ¿ Por que lo estaría ?

-Por lo que te dijo Silvia, esa mujer no me gusta.

Gabriel baja la cabeza y abraza más fuerte su conejo de peluche, recuerdo lo que me dijo Rafael antes sobre Silvia, me agachó a su altura y acomodo mi falda.

-¿ Por que no te gusta Silvia ? Es muy bonita.

-Por que ella me dijo que cuando se case con mi papá le pedirá qué me mande lejos de ellos y a veces me pellizca las mejillas.

Me molesta esa mujer le diga ese tipo de cosas a un niño tan pequeño como quisieras darle una buena calletada, me calmo un poco para