65. BUSCANDO RESPUESTAS.
Arthur.
Mis hijas, estaban observandome sin pestañar, seguramente querían hacerme preguntas. Ya era una costumbre, casi todos los días preguntaban de mi estado de ánimo y por Lía. Que ni siquiera le dio pesar dejar a mis pequeñas, seguramente anda feliz por ahí con Adriano. En varias ocasiones fui a la casa de sus padres, sin embargo ellos no sabían nada de ella.
—Papi, ¿por qué no sonríes como antes? —preguntó una de mis gemelas mientras jugaba con el borde de su vestido.
—¿Y por qué el Lía no viene a vernos? Estamos aburridas... Ni siquiera estuvo para nuestro cumpleaños. Nos dio nuestro regalo y desapareció, como si fuera un hada madrina —añadió la otra, con sus ojos llenos de una inocencia que partía el alma.
—La señora que dice que es nuestra madre, nos dijo que Lía se fue y te ha engañado, verdad Papi, que eso es una mentira. —Apreté los puños intentando mantener la calma. Que demonios le pasa a Nadia.
—Es mentira Ayla, mamita Lía debe estar escribiendo en su casa.
Sonreí débi