Ya en la comodidad de su cama, luego de haber cuidado a sus hijas, alimentarlas, bañarlas y acostarlas, por supuesto en compañía de la niñera y una enfermera, Victoria se dedicó unos minutos a ella. Quería ver una película que había visto en cartelera y se disponía a mirarla cuando su teléfono móvil sonó; era su padre.
__ ¿Hija, ¿cómo estás? ¿Cómo están las niñas?
__ Estamos bien, papá, gracias.
__ Hija, quiero que trabajes conmigo en la empresa. Te necesito a mi lado en este nuevo reto, como es la empresa CC Publicidad.
- Papá, gracias por tan tentadora propuesta, pero sabes que tengo tres hijas que aún son muy pequeñas y que me necesitan.
- Lo sé, pero tu madre está dispuesta a ayudarte en todo lo necesario. Puedes trabajar pocas horas, hacer teletrabajo o tomar dos días a la semana. Pero te necesito en la empresa.
- Está bien, pero yo te estaré informando qué días puedo ir. Además, tengo que organizar todo para evitar contratiempos.
- Ok, sí, no tardes en responderle a tu padre. Te