Por fin hemos terminado de traer todas nuestras cosas a lo que a partir de ahora es nuestra casa; aquella que creí que jamás volvería a pisar porque no me imaginaba este lugar sin su presencia, sin su cuerpo paseándose por los pasillos, sin ella sobre esa cama, en pocas palabras, era ella o nada.
— ¿En qué piensas cariño? — Me pregunta entrando a la habitación.