*—Nathan:
Sus amigos habían continuado hablando de algunos chismes del pueblo y Nathan cada minuto que pasaba, se sentía aburrido.
¿Cuándo iban a comer?
Por suerte, unos minutos más tardes, una señora se acercó para informarle a Jessie que los preparativos de la cena estaban listos. Jessie se puso de pie y les informó en voz alta a todos por si acaso no lo habían escuchado, diciéndoles que tenían que moverse a la terraza donde estaba siendo colocada la cena.
—¿No esperaremos a Rosé? —preguntó Amanda mientras se ponía de pie con ayuda de su esposo.
—Cariño, ¿no escuchaste a Jessie antes? —le preguntó Jason a su esposa—. Rosé no vendrá.
—Aun así, no pierdo la esperanza, ¿saben? —dijo Jessie y Nathan la entendió.
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