Curthwulf se lanzó a mí abrazándome con fuerzas mientras lloraba. Era evidente que él no era delante de mí el alfa autoritario y frio que los demás miembros de la manada veían en él y no lo culpaba, habíamos pasado por mucho para que esto no lo emocionara.
— No sabes cuanto te agradezco por esto. — dice Curthwulf dejando de abrazarme, para besar mi rostro y por último mis labios.La felicidad era evidente para él. Parecía que hubiese gastado muchos años en poderme decidir y ahora estuviera dando la respuesta que él tanto había anhelado. Resulta un poco gracioso ver su excesiva emoción.— No necesitas emocionarte, eventualmente iba a decidirme.— Sé que no es así. Sabía que estabas decidida a otra cosa y por eso, el que cambiaras de opinión para quedarme conmigo, es importante.— No quiero qu